Medersa de Bukhara
Nos levantamos pronto a desayunar, para visitar Bhukara antes de que apriete el calor, ya que Luis y Yeni apenas lo habían visto.Estuvimos visitándola un par de horas. Bukhara está salpicada por caravanseris o caravasares (recinto donde se alojaban los comerciantes o religiosos de la Ruta de la Seda y donde podían estar seguros por la noche, tanto ellos como sus mercancías y animales), medersas o madrasas (centros donde se imparten diversos estudios, entre ellos el Corán) y, por último, una antigua fortaleza real con enormes murallas, del siglo V, que alberga en su interior diversos museos y tiendas, estando rehabilitado sólo un 20 por 100 de su extensa superficie, el resto continúa en ruinas desde que fue bombardeada en 1920 por el Ejército Rojo.
Caravanseri Medersa
Los caravanseris son reconvertidos posteriormente a medersas.Regresamos al hotel para despedirnos de los recepcionistas (muy majos por cierto) y llamar a nuestras familias.
Después de tranquilizar a nuestras familias, nos disponemos a emprender la marcha hacia Sharisabz que es otra de las ciudades patrimonio de la Unesco.
Tras 400 Km de nuevo de desierto llegamos a Sharisabz dispuestos a buscar un hotel donde alojarnos y estar allí hasta el día siguiente para emprender viaje hasta la mítica Samarcanda.
Buscamos hotel pero esta vez la técnica del regateo no funcionó y el único hotel tenía estipulados unos precios oficiales que no estábamos dispuestos a pagar.
Nada mas salir del hotel un chico nos ofreció una casa que no tenía ducha, únicamente disponía de 2 habitaciones por las que nos cobraba 40 $. Así, que decidimos por unanimidad ver rápidamente los monumentos e ir cenar y acampar de camino hacía Samarcanda.
Fortaleza Real de Bukhara
De camino hacia Samarcanda, comenzamos a vislumbrar entre la calima las siluetas de lo que luego serian grandes montañas. Nos hizo gran ilusión ya que llevábamos unos 12 días entre desiertos y grandes extensiones de maíz, girasol y cereal sin ver una sola montaña.Acampamos en lo alto de un puerto a unos 50 km de Samarcanda. Nos tuvimos que poner ropa de abrigo, ya que aumentamos la altitud, era zona montañosa y además el sol agonizaba dando paso a la luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario