domingo, 5 de julio de 2009

Domingo, 5 de julio

Salimos para atravesar Ucrania de Oeste a Este y empiezan unas carreteras infernales, donde los baches son nuestros peores enemigos. De vez en cuando pegamos fuertes golpes al caer en alguno de ellos siendo la velocidad media en estas carreteras muy baja.

Hay autopistas con límite de velocidad de 130 km/h donde el asfalto es como un colador. En ellas hay pasos de cebra y la gente para por completo en el carril izquierdo para girar. Al borde nos encontramos niños jugando, vacas, cabras, gallinas, pavos, carros, etcétera, siendo todo muy entretenido.

Los cementerios están sin valla y hay veces que tienen huertos al lado. Atravesamos un paisaje de estepa donde cultivan sobre todo trigo, girasol y maíz. Las extensiones de cultivo son enormes, hay veces que hasta el horizonte, teniendo un cierto parecido con nuestros campos de Castilla.

Pasamos por Ternopil y en Vinnycja, los rigores de los baches nos juegan la primera mala pasada. El grifo de la calefacción, que es de plástico se rompe y empieza a echar humo uno de los coche y a tirar anticongelante a chorros. Paramos antes de que sea demasiado tarde y le quitamos el grifo y empalmamos los dos tubos con un trozo de la llave de las ruedas. Rellanamos anticongelante y seguimos ruta.

Localizamos un hotel en Nemyirv, que resultó ser un balneario y nos cobraban mucho dinero por lo que decidimos buscar otro, encontrando otro a la salida del pueblo mucho más barato. La cocina del hotel está cerrada y comemos nuestra comida en el bar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario