El profesor
Llega el profesor y se toma un cafelito con nosotros. Le damos algo más de material escolar, dos ruedas nuevas, una pala y las camisetas y pantalones de deporte que quedaban. Él va a ver a su hermano de 94 años a un pueblo. Nos indica cómo coger la pista principal, nos hicimos unas fotos con él y nos despedimos, pensando que nos cogería porque llevaba la misma ruta y tenía un todoterreno.
Salimos despacito, cogemos la pista principal y con mucho tiento continuamos, parece que hace ruido pero que aguanta.
El paisaje es estepa desértica salpicada de montañas también sin vegetación, camellos, caballos, yaks, cabras y ovejas. Comemos en un regato, (un sitio precioso) en el que además podemos fregar con agua corriente. A un paisano le damos una botas, zapatillas y un jerrican. Al principio parece no creerlo pero lo coge gustoso.
La pista hoy es bastante mala ya que hay mucho tolé. Para evitarlo salimos por pistas paralelas que a veces están peor. Se crean muchas pistas paralelas para evitar las ya existentes en mal estado. Las pistas exteriores pueden desviarse a otros sitios sin darte cuenta.
Continuamos lentamente pero el otro coche también parece empezar de vez en cuando a hacer el mismo ruido pero sólo en la rueda derecha. Volvemos a conducir hasta casi de noche. Pasamos por un pueblo grande, echamos gasolina y a la salida acampamos.
Luna llena preciosa, no necesitamos luz.
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